Contra la desmembración de España

“Aquí, sentimientos de la vida, hogar, familia, afectos, oración en los labios, ideas en la mente, desde el alimento que es grato al paladar hasta la obra de arte que nos abre las puertas de lo infinito, todo esto lleva en sí, como el árbol la savia, el jugo de la tierra española.

Yo quiero ser español y sólo español; yo quiero hablar el idioma de Cervantes; quiero recitar los versos de Calderón; quiero teñir mi fantasía en los matices que llevan disueltos en sus paletas Murillo y Velázquez; quiero considerar como mis pergaminos de nobleza nacional la historia de Viriato y la del Cid; quiero llevar en el escudo de mi Patria las naves de los catalanes que conquistaron a Oriente y las naves de los andaluces que descubrieron el Occidente; quiero saber de toda esta tierra que aún me parece estrecha, sí; de toda esta tierra tendida entre los riscos de los montes Pirineos y las olas del gaditano mar; de toda esta tierra ungida, santificada por las lágrimas que le costara a mi madre mi existencia; de toda esta tierra redimida, rescatada del extranjero y de sus codicias por el heroísmo y el martirio de nuestros inmortales abuelos.

Y tenedlo entendido de ahora para siempre: YO AMO CON EXALTACION A MI PATRIA, Y ANTES QUE A LA LIBERTAD, ANTES QUE A LA REPÚBLICA, ANTES QUE A LA DEMOCRACIA, PERTENEZCO A MI IDOLATRADA ESPAÑA.

Y me opondré siempre, con todas mis fuerzas, a la más pequeña, a la más mínima desmembración de este suelo, que íntegro recibimos de las generaciones pasadas, que íntegro debemos legar a las generaciones venideras y que íntegro debemos organizar. Y vuestro movimiento es una amenaza insensata a la integridad de la Patria y al porvenir de la Libertad”