Toma de Bilbao

FRANCISCO FRANCO

ESPAÑOLES, castellanos viejos, hombres de Burgos, hijos de la España Nacional, corazón y latido del sentir de España. Hijos de esta tierra. de Castilla, hijos de la católica y tradicional Navarra, que con el nombre de Navarra han ido los que, peña tras peña, lugar tras lugar, valle tras valle, han ido regando con sangre las tierras de Vizcaya: El oro de vuestras mieses simbólicas y el resplandor de vuestra gloria, forma, entre las bandas de sangre de los hijos héroes y mártires de España, la bandera nacional, la bandera que ondea hoy en los caseríos vizcaínos, en las torres de las casas señoriales de Vizcaya y que es el símbolo de la grandeza geográfica, es el símbolo de la unidad, que ha seguido su ruta, y es la afirmación y garantía de millares de mártires y de héroes, que dice que el separatismo se ha acabado y que aquí no hay más que España, que es lo eterno, lo inmortal; pero no significa sólo esto, significa la hermandad, la liberación de centenares, de millares de hermanos nuestros, significa el resurgir de la Patria a la vida de una región próspera, el arrancar del engaño a todos esos modestos campesinos sencillos, a esa caravana de hombres que veíamos cubrir las carreteras y que habían sido arrancados de sus hogares y enviados a cavar trincheras, a empuñar las armas, cavando su propia sepultura y la del separatismo vasco; significa la liberación de más de mil prisioneros que la esperaban ansiosos mientras los soldados de España llevaban la bandera roja y gualda por entre los montes y los bosques, ondeando una enseña que era la enseña de España; significa ello el triunfo rotundo que se debe al espíritu del soldado español, sufrido, ejemplar y heroico, que asombra al mundo con su gesta; es el resurgir de un pueblo que quiere ser libre, de una nación que pide un puesto, de una raza que dice: Esto fuimos y esto seremos.

Ya lucen en Vizcaya las banderas de España; ya marchan por las calles y se escuchan en ellas los himnos nacionales; ya suena nueva música, y el nuevo programa de la España Nacional, programa de justicia social. que nunca les cumplieron; y aquellos bravos campesinos, aquellos sencillos aldeanos vascos, aquellos obreros envenenados, abren sus ojos y elevan su corazón y lloran porque dicen que estos soldados que cumplen su palabra, estos hombres que conquistan lo que dicen, éstos, no tienen más que una fortaleza y una voluntad, y cuando nos hablan de justicia social, de hermandad entre los españoles, de las grandezas de la Patria, es porque van a cumplir cuanto manifiestan, porque lo juran ante la sangre de sus hijos, que es la de los mártires de la Religión y de la Causa, y por eso os pido que todos vuestros corazones vayan a los caídos en la lucha, a los verdaderos mártires de la Causa de España.

Españoles, castellanos viejos:

¡ARRIBA ESPAÑA! ¡VIVA ESPAÑA

Enviado por Enrique Ibañes